

El Faro de Oza, levantado en el siglo XVI dejaba de prestar servicio en 1963, sufriendo abandono y en ruínas hasta 1996 fecha en la que fue reahbilitado. Desde aquella no se le ha dado uso y el estado de abandono que padecía causaba continuas protestas entre los coruñeses.
El Faro de Oza abrirá a usos ciudadanos tras pasar su gestión a manos municipales antes de que finalice este año 2017. Es la previsión del Ayuntamiento después de que el Puerto cediera la gestión al Concello. La concejala de Participación Ciudadana, Claudia Delso, ha mantenido un encuentro con responsables de la Asociación de vecinos Oza-Gaiteira-Os Castros y del Club Marítimo O Puntal.
Las primeras obras comenzarán la próxima semana para adecuar las instalaciones. En primer lugar se desarrollarán en el exterior para posteriormente adecuar la zona de dentro cuando se aprueben los nuevos presupuestos municipales. Las instalaciones, que constan de dos salas, podrán ser solicitadas por personas individuales y colectivos de forma puntual, por un tiempo definido. Son obras menores, según Claudia Delso, que señala que el faro no está en malas condiciones, únicamente está afectado por humedades. El alquiler gratuito a los coruñeses es un modelo de uso de un local municipal que se da por primera vez en A Coruña.
El gobierno local pretende que se pueda ceder la infarestructura para usos sociales y culturales de forma estable por una parte y también de forma puntual a nivel incluso privado para uso ciudadano y por parte de diversas asociaciones. Reconoce en nota pública que la utilización social del faro de Oza es una antigua demanda ciudadana.